LA VIDA DE UNOS EL LENGUAJE DE TODOS



Experiencia en la Jornada Mundial De la Juventud Panama 2019

Creo que a veces soy la única que piensa de una u otra manera, que mi compromiso
con Dios es diferente, una joven que haría todo por agradar a Dios sacrificar sus
gustos, el qué dirán, dejar a parte las fiestas, los amigo por agradar a Dios, pero, ¿será
que estoy sola y será que sea la única?.

Un día me realizaron una invitación a la Jornada mundial de la juventud, un encuentro
de católicos de cuerpo y corazón Joven, nunca me imaginé la fuerza de los jóvenes en
el mundo que viajaron miles de kilómetros, para encontrarse entre hermanos todos
los hijos de Dios. en un país que nunca imagine visitar, aunque estuviese tan cerca del
mío, un país que compartió el mismo nombre de mi nación que poco a poco por
intereses extranjeros fue fracturada en dos, independizada a la luz de muchos pero
dependiente a la vez.

En ese pequeño país con personas de tantos lugares, de tantas culturas y la muestra
diversa de su suelo, se manifiesta en los ojos de sus pobladores en lo que han fusionado
toda esa herencia colono americana, en la sonrisa de su cielo con nubes que recorren
tan rápido toda su hermosa extensión como queriendo admirar toda la belleza a su
alrededor en menos de un minuto.

Ese encuentro hizo visibilizar ese país desconocido para muchos en el mundo y reunir
a las y los jóvenes escogidos por Dios para su renovación, una responsabilidad tan
grande que hizo enfrentar y a la vez reconciliar a sus habitantes ante la llegada de los
peregrinos. Ahí me di cuenta que no era la única joven con ese compromiso y que Él
sabe reunir a sus hijos jóvenes amados, para que den testimonio y contagien de ese
amor a muchos en todos los rincones del mundo, transformar nuestra realidad y sé
que se puede lograr.

Cada mañana que despierto en este país que nos convoca y observo su rápido cielo
que pasa y me saluda, le agradezco por darme esta oportunidad, también por
mostrarme su inmensa acogida, amor a través de los pobladores sonrientes de este
país y por motivarme a estar aquí para preparar el camino que nos espera ayudando
a los jóvenes del mundo, siendo el ahora de Dios.


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